Las y los dirigentes de clubes de barrio de Chile, autoridades electas democráticamente en sus instituciones, viven permanententemente trabajando por el bienestar general de sus comunidades deportivas y sus barrios.

El alcance de su impacto es muy superior al de la práctica deportiva en si misma. Esto se logra porque buscan y logran el bien común, conectan necesidades locales, organizan a la población en torno al deporte y también hacen posible la vida social en los barrios.

Son miles de ejemplos a diario donde las y los dirigentes demuestran por qué están haciendo lo mejor por sus barrios, más allá del deporte que es el punto de origen de su función, pero que no tiene límites.

Te compartimos cuatro ejemplos:

01. Jeannette Gonzalo. Club Deportivo Lourdes de Renca. Dirigenta que saca la voz por las mujeres en un ambiente históricamente masculinizado. Promoviendo la no violencia y las actividades fuera de la cancha para niñas y niños de la población, Jeannette incluso fue reconocida por el gobierno debido a su labor social desde el club.

 

02. Felipe Figueredo. Club de Deportes Forestal de Viña del Mar. Drigente joven, amante del basquetbol y del Forestal de Viña del Mar. Se ha caracterizado por ir más alla de lo deportivo, organizando encuentros culturales, musicales y ferias de emprendimiento para la comunidad en la cancha del club. Felipe empuja siempre por abrir el club a los vecinos y vecinas, niños y niñas que buscan un lugar para estar, entretenerse, hacer amigo y practicar deporte.

 

03. Jaime Rojas. Club Deportivo y Social Gremio de Maipú. El Jaime se puso de acuerdo con la Junta de Vecinnos para el uso y cuidado de una de las canchas donde entrena Gremio a niñas y niños de Maipú y comunas aledañas. Es movido y busca acuerdos beneficiosos para negocios locales y organizaciones sociales del sector. Desde Gremio, Jaime empuja un Chile más justo.

 

04.Monica Quintero Matus, Asociación Osman Perez Freire, Valparaíso. Mónica como                    dirigenta de la asociación por más de 14 años se la juega por los infantiles y cadetes de los clubes, son el futuro y hay una tarea enorme, guiarlos para que sean niños de bien. El Respeto es el valor que esta dirigenta con mucho cariño ha inculcado en los niños y niñas de Valparaíso, realizando actividades para que disfruten y compartan fuera de la cancha.

 

Por esta y por más razones, abrazamos a las y los dirigentes sociales de los clubes de barrio, mucho más que dirigentes deportivos.

 

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